Pues sí. Creo que en este blog debe caber un pequeño homenaje a Amy. Poco importa si las causas de la muerte son las obvias o no. El caso es que se ha ido una chica de 27 años, con los problemas que tuviese y con mucho talento musical. Un talento que quedaba eclipsado por esa marea de alcohol y drogas que siempre envolvió a la londinense. Pero, a veces, los héroes musicales lo son por una canción, un álbum, un concierto... y Amy publicó dos trabajos espectaculares en los que se mezclaba de forma genial el blues, el jazz, el ska, el soul... grandes canciones que ella misma compuso e interpretó de forma magistral con su poderosa voz, siempre que sus adicciones le dejaron hacerlo. Frank y Back to Black son dos perlas que ganan calidad en cada escucha. Y creo que es con eso con lo que nos tenemos que quedar. Poco importa si ya entro en el club de los músicos que mueren jóvenes y se convierten en leyenda. Lo que está claro es que esta chica de Camden tenía un talento tan grande, que sólo lo pudo romper una muerte que quizá fuese la consecuencia normal de una vida vivida en el límite de la adicción y la enfermedad.
Disfrutemos del regalo musical que no dejó y el tiempo la colocará en el lugar musical que se merezca. Amy, descansa en paz.


Back to Black




Rehab




Que lo disfruteis...