Esta entrada se la quiero dedicar a Mocoland. A pesar de estar decidido a mi abandono tecnológico-digital... su tenacidad es infinita. Así que -definitivamente- no le dejaré predicar en el desierto...
Pero sobre todo, porque es un tío a quien quiero mucho... qué demonios...
Y la entrada es de alguien grande como él... Emmy The Great, de la que ya hablamos en este blog.
La gran Emmy hizo un disco debut de esos que quitaban el hipo. Lleno de fantasmas, de historias sórdidas, atormentadas, de desencantos, desilusiones... y prometió que en su segundo trabajo sería más alegre, más vitalista. Pero entre disco y disco a esta preciosidad de chica llena de talento la dejaron plantada en el altar. Gente rara hay en todos los lados.
Y su segundo trabajo "Virtue" es tan atormentado como el primero. Pero si en el primero las letras eran literatura musical, en éste las canciones son auténticos textos narrativos, un retrato doloroso escrito con una pulcritud exquisita. Textos espectaculares, que merece la pena leer por sí mismos. Ya si lo acompañamos con la música el resultado es otra obra maestra, sublime, grande, grande como su nombre artístico...


A Woman, a woman, a century of sleep




Iris




Que lo disfruteis...