Desde Denver os traigo hoy a DeVotchKa, un grupo de esos que no deja a nadie indiferente, posiblemente porque su música está salpicada por cierto carácter festivo, derivado de sus orígenes como banda para espectáculos y comedias de teatro.

La componen tres hombres y una mujer, todos ellos multi-instrumentistas, con lo que os podéis hacer una idea de la riqueza que aportan: teremin, guitarra, piano, trompeta, violín, sousafón, acordeón, etc… , vamos, igual que José González.



Publicaron su primer disco en 2002 “Supermelodrama”, luego le seguirían en 2003 “Una Volta” y en 2004 “How it ends”. Pero “el pelotazo” lo dieron en 2007, con su participación en la banda sonora de “Little Miss Sunshine”, según los miembros del grupo, el éxito de la película les hizo dar el salto de las salas de clubes en las que los visitaban 4 gatos, a las salas de gran demanda de público. Aprovechando el tirón este año han sacado su cuarto disco “A mad and faithful telling”.



Su música tiene influencias de la música gitana, romaní, eslava, griega con toques de mariachi, folk, punk, una especie de salsa con tropezones que en ocasiones recuerda a Beirut, en otras a Gogol Bordello, Yan Tiersen, Roy Orbison, Marc Parrot… y ya me vale. Hasta en las letras mezclan varios idiomas: inglés, español, francés…

Sus primeros discos son un poco más “circenses” y singulares, y seguramente también más personales, en los últimos siguen siendo fieles a sus orígenes pero con un sonido más elaborado y depurado.



Os dejo con un par de canciones de su último disco, para que podáis ver un poco la variedad que os comentaba antes.

The Clockwise Witness”.





Basso Profundo” en directo, la versión en estudio suena mucho mejor.





Por último os dejo la canción que da título a su tercer disco “How it ends”, una de sus mejores canciones, una auténtica joya.