Parece el título de una película de Disney, pero fue cierto: el pasado 4 de octubre Mocoland, Nachio y un servidor (acompañados de familia y amigos) tuvimos la oportunidad de ver por 3ª vez al gran Rufus. Esta vez la cita fue en Alicante, en los estudios cinematográficos de la Ciudad de la Luz, una cursilada de nombre demasiado grandilocuente para describir a 4 ó 5 naves industriales donde nuestros políticos intentan convencer a los cineastas para que vengan a grabar.

Ya había anunciado el músico canadiense que esta gira sería mucho más modesta porque debía recuperarse del considerable bocado a sus finanzas que supuso su homenaje a Judy Garland. Ya íbamos avisados de que nos encontraríamos a un Rufus "a pelo", tan solo provisto de guitarra y piano, aún así, el concierto fue extraordinariamente intenso por 3 motivos: su larga duración (para estar él solo), su generosidad al repasar todos sus álbumes y no sólo los más recientes, y, sobre todo, el hecho de que interpretara temas de una gran intensidad y no sólo "hits".

Pongo como ejemplo de esto último dos canciones que no suele interpretar en todos sus conciertos una por ser especialmente emotiva para el artista (Dinner at Eight), y la otra por tener una gran complejidad en su ejecución al piano (Nobody's Off The Hook). Ya nos avisó el propio artista antes de empezar a tocar este último tema, que en el show anterior en Málaga le salió desastrosamente mal, en Alicante sin embargo fue una delicia (con equivocación y todo).

Os acompaño estos dos temas en sendas versiones extraídas directamente de sus respectivos álbumes (Want One y Release The Stars) a los que he añadido unas cuantas fotos promocionales, he montado un cutre vídeo y lo he subido a youtube ¡con un par!

DINNER AT EIGHT


NOBODY'S OFF THE HOOK