Ayer me enteré de que el pasado día 22 de abril, después de luchar largo tiempo contra su enfermedad, falleció John Weller, padre de mi querido modfather: Paul Weller. Y aunque simplemente parezca una noticia sensacionalista, de la prensa rosa o que no tiene que ver con el mundo de la música, todo lo contrario, John Weller fue el verdadero impulsor de la carrera de su hijo. Primeramente el inculcó su pasión por Small Faces, The Who, The Beatles, The Kinks… compró su primera guitarra cuando Paul sólo tenía 12 años al ver que el chaval tenía dotes y aptitud para esto. Organizó el primer concierto de The Jam en un pub de Woking cuando prácticamente todo lo que tocaban eran versiones de clásicos y standards; inicialmente, todavía sin la formación oficial de The Jam, Paul tocaba el bajo, por cierto un Hofner como su idolatrado Paul McCartney. John Weller pasó a ser el manager oficial de The Jam, conseguiría que el trío firmara su primer contrato discográfico con el sello Polydor, administraría las ganancias de la banda. En el 1977 consigue meter a sus chicos en el Top of The Pops siendo prácticamente la primera banda de la era punk que actúa en este programa. Con sus Rickenbakers y sus trajes sixties; la canción era "In the City". Después el efecto bola de nieve de The Jam hasta convertirse en una autentica avalancha durante los siguientes años. La juventud inglesa aclama a Paul Weller como portavoz generacional de los tiempos difíciles que les ha tocado vivir en una Gran Bretaña asediada por la crisis industrial. Y a quién agradece públicamente Paul todo el trabajo y el éxito: a su padre John, impulsor y ángel de la guarda siempre en la retaguardia.
Con la separación de The Jam, John seguiría posteriormente junto a su hijo en el elegante proyecto, jazzy y soulero, de The Style Council, banda con un comienzo brillante y un final desesperado y agonizante; pero fue quizás el punto más importante de la historia del tándem Weller cuando tras la separación de esta última banda Paul, completamente descentrado, se mueve sin rumbo fijo. A principio de la década de los '90 Paul llega hasta el punto de decidir dejar la música, vivir de royalties y no volver a tocar sus canciones. Aquí apareció su padre y en solo un par de años volvió a coger las riendas de una carrera que actualmente es una de las más importantes y fructíferas de la música británica - ¿sólo británica? - de las últimas tres décadas.
Sirva este pequeño homenaje para honrar la memoria de este padre que, sobre todo, creyó en su hijo. Y estaba en lo cierto… no se equivocó.
Os dejo con "Art school" del primer disco de The Jam, con The Style Council y su "Shout to the Top" en directo desde el Royal Albert Hall y con el gran Paul Weller y su emocionante "You do something to me" también en directo para la televisión británica. Por cierto este ultimo es de su disco "Stanley Road", calle donde vivia de niño con sus padres.